Reducción de estrés

El ruido, las luces, las interacciones sociales, la competitividad, la polución, un duelo, el perfeccionismo... son muchos los factores que sobrecargan nuestro sistema nervioso. Necesitamos parar, cerrar los ojos, tapar nuestros oídos, inspirar hondo, profundo... espirar. El estrés se ha definido como la nueva enfermedad de la civilización moderna. ¿Cómo influye el estrés en nuestra salud?


Diariamente, la mayoría de nosotros nos encontramos expuestos a situaciones que nos desgastan, restándonos energía. El estrés se ha hecho presente en nuestras vidas hasta tal punto que nos resulta natural padecerlo de forma cotidiana.
El psiquiatra británico Richard Mackarness definió el estrés como: “el desgaste del cuerpo, como consecuencia de la lucha adaptativa diaria del organismo para mantener la calma, al enfrentarse a agentes que en potencia pueden ser dañinos, entre lo que se incluyen presiones físicas y psíquicas de todo tipo”. En base a esto, la nueva situación que vivimos, la cual ha abordado nuestras vidas sin previo aviso, ha generado que la población se sumerja en un mar de inquietudes, de inseguridades y de enfrentar retos a diario. El tipo de respuesta ante algunos retos es aprendido, por lo tanto se puede modificar.
Algunos signos de estrés son la ansiedad, la conducta adictiva, la fatiga, los trastornos digestivos, alteraciones en el cabello, mareos o bruxismo. Estos signos han surgido por someter al cuerpo a un desgaste continuo, disminuyendo nuestra capacidad de funcionar de manera óptima. Cuando esto sucede, los órganos encargados de los procesos de eliminación se resienten, se altera nuestro sistema inmune y necesitamos de una puesta a punto para reactivarnos.

Nuestro trabajo se centra en proporcionar una alimentación depurativa en la línea higienista, ofrecer calidad en el reposo, en el descanso, compartir, fomentar la escucha interna y trabajar aspectos que ayuden a controlar el estrés como son la respiración consciente, el trabajo corporal, practicar estiramientos, ofrecer un entorno natural y fomentar la relajación.
La dieta depurativa tiene como principal finalidad la de disminuir la energía de trabajo digestivo y poder centrar esa energía en eliminar toxemia, así el cuerpo puede llevar acabo sus procesos curativos. La desintoxicación es necesaria para poder limpiar el organismo y, para ello, ofrecemos una serie de regímenes depurativos, con el fin de sanar y fortalecer al organismo.
Estos programas se basan en una limpieza a nivel físico, mental y emocional: al desconectar de nuestro entorno habitual y permitirnos descansar, se consigue un efecto a nivel emocional y energético, que nos permite adquirir una nueva conciencia de nuestra realidad y descubrir diferentes maneras de abordar una misma problemática.
Son múltiples los beneficios que aportan nuestros programas, como un gran aumento de energía vital, de paz interior y una mayor claridad mental. Asimismo, un incremento del proceso natural de eliminación, pérdida de peso y mejora de nuestro aspecto físico: Las arrugas y las manchitas de la piel se suavizan, las molestias en articulaciones así como los edemas revierten o mejoran; y por otro lado, te ayuda a romper con todo tipo de hábitos nocivos (tabaquismo, ansiedad, comer compulsivamente...) además de ser enormemente beneficioso por su capacidad para desintoxicar las células, limpiar el intestino y mejorar los niveles de estrés.

 

Autora: Carolina Sánchez Sánchez