Pranayama, el arte de la respiración

Todos sabemos que la respiración es una función de nuestro organismo que sucede de forma espontánea; es decir, sucede de un modo mecánico o involuntario. Pero a la vez, el ser humano es capaz de tomar control de su propia respiración y hacerlo de un modo controlado y consciente. No hay que olvidar que el ser humano respira unas 25.000 veces de media por día, por lo que no debemos despreciar su gran importancia. En nuestro centro de reposo en Cáceres te enseñaremos como hacerlo correctamente para conseguir grandes beneficios.

Ya hemos comentado en otros posts la importancia que tiene una adecuada respiración en la meditación y en aquellas actividades encaminadas a la reducción de estrés. "Pranayama" es el término con el que se define la respiración consciente realizada durante la práctica del yoga, y significa literalmente "control del prana", que es la energía vital del cuerpo que fluye hacia arriba. Cuando la respiración se calma y es controlada, la mente se relaja.

A continuación vamos a repasar las distintas etapas de pranayama. Y recuerda siempre, que se trata de una práctica que puede causar daños si no se hace del modo correcto, por lo que siempre te recomendamos que te inicies de la mano de personal experto y con un amplio conocimiento en la materia. Para ello ponemos a tu disposición nuestro centro de reposo en Cáceres. Las cuatro etapas que podemos distinguir en la práctica de pranayama son:

Puraka o inspiración

Debe ser suave y uniforme. Durante esta primera etapa, el aire fluirá libremente por la expansión del tórax y movimiento de las costillas (hacia arriba y hacia fuera de las costillas).

Antara kumbjaka o retención de la respiración interna

En esta etapa aguantamos el aire en los pulmones. Esta retención del aire es importante, pero no debe ser nunca forzada y realizarla en aquellos momentos en los que no interfiera con la fluidez de la inspiración y de la expiración.

Rechaka o espiración

Es fundamental realizar la completa expulsión del aire de los pulmones. La fase rechaka o espiración es muy importante, ya que en ella eliminamos impurezas de nuestro organismo. La capacidad de los pulmones se verá aumentada, penetrando el oxigeno de un modo profundo en nuestro cuerpo. Lo normal es que esta etapa dure algo más que puraka (inspiración).

Bhaya kumbhaka o retención de la respiración externa

Es el periodo de tiempo en el que nuestros pulmones se mantienen vacios. Es una técnica más avanzada que solo se alcanzará cuando tengamos un mayor control de la técnica.

Pranayama requiere muy poco esfuerzo, pero nos aporta a cambio grandes beneficios. El más obvio, un mayor aporte de oxigeno para nuestro organismo. Este oxígeno circula por nuestro organismo hasta alimentar cada una de las células de nuestro organismo. Por este motivo se puede decir que pranayama regenera las células del cuerpo, aumenta el bienestar y ayuda a sanar. Al realizar una respiración más profunda, la mente se relaja.

Otro de los grandes beneficios del pranayama es que nos enseña a respirar correctamente; es decir, de un modo lento y profundo, usando toda la capacidad de nuestros pulmones para mejorar la circulación sanguínea y brindar más oxígeno a nuestro organismo.

El último gran beneficio que queremos destacar es que nos ayuda a concentrarnos y relajarnos. Elimina de nuestra mente los pensamientos negativos y las emociones negativas, generando en nosotros una sensación de paz y armonia internas.

Como ves el pranayama es una técnica muy beneficiosa para nuestro organismo. Después de leer este post ya no hay excusas para que comiences a practicalo. Y recuerda que siempre puedes visitar nuestro centro de reposo en Cáceres Tres Azules donde te enseñaremos a realizarlo correctamente.