Mindfulness como vía para relajarse

Cuando una persona busca como relajarse, una de las primeras opciones que considera siempre es realizar ejercicios de meditación o relajación. En este sentido el mindfulness tiene mucho que aportarnos. Tanto en casa como en un centro de reducción de estrés.

Como ya sabemos el mindfullness nos lleva a alcanzar un profundo estado de conciencia durante la sesión. Para ello hay diversas técnicas y ejercicios que podemos practicar. Así conseguiremos separar la persona de sus pensamientos para poder reconocerlos, otorgando un gran protagonismo al aquí y al ahora, mediante una concentración total de nuestro ser en el presente.

Cuando nos iniciamos a hacer ejercicios relacionados con el mindfulness debemos ser conscientes de que hay ejercicios básicos y ejercicios avanzados. Estos últimos son solo adecuados para aquellas personas que llevan ya un tiempo siguiendo estas técnicas, por lo que si eres nuevo, te sugerimos que te decantes por los ejercicios más básicos. Pueden llegar a ser igual de efectivos dependiendo de la persona.

Cuando realizamos los ejercicios es fundamental que nos concentremos en la respiración. Debemos escucharla, sentirla dentro de nuestro cuerpo. Tan solo debemos sentirla y dejarla fluir, pero sin pensar en ella. Debe ser de un modo inconsciente. A partir de ahí, el siguiente paso es la emisión de un "mantra", es decir, una frase corta o palabra, que repetida continuamente nos lleve a la relajación. Las opciones son múltiples, desde el conocido término "ohm", hasta las expresiones "estoy bien" o "siempre aquí". Tú decides. Podemos emitir estos sonidos mentalmente o en voz alta, según donde nos encontremos. Así conseguiremos crear una atmosfera relajante que nos produzca bienestar. Un lugar que puede ser real o imaginario. Podemos ir recorriendo mentalmente una escalera, peldaño a peldaño, o caminar por un frondoso bosque. Cualquier imagen que nos ayude a alcanzar el adecuado estado de relax. Cada ejercicio nos irá conduciendo hacia el siguiente, y es fundamental tener mucha práctica para ser capaces de concentrarnos totalmente.

En el caso de los ejercicios más avanzados, deben hacerse siempre una vez dominados los ejercicios más básicos. La mente debe haber sido entrenada para ser capaz de concentrarse en una imagen mental, y deberemos ser capaces de eliminar dicha imagen para dejar la mente totalmente en blanco. Es muy importante que seamos capaces de tener una actitud neutral ante los pensamientos o imágenes, sin juzgarlos como buenos o malos. Simplemente percibirlos de una manera externa. Es muy probable que al principio te cueste conseguirlo, pero con la práctica podrás conseguirlo de un modo más sencillo del que pudieras imaginar.

Las prácticas de mindfulness aportan unos beneficios extraordinarios a nuestra mente. Son una solución excelente cuando queremos saber como relajarse. Con apenas media hora cada día verás como tus pensamientos cambian de manera radical y verás la vida de un modo más relajado, más descansado y sin las tensiones habituales de nuestra sociedad. Tan solo anímate a probarlo.